La inteligencia emocional o razonamiento emocional es un concepto construido que hace referencia a la capacidad que poseen las personas para reconocer sus propias emociones y sentimientos. Hoy en día, el razonamiento emocional es una de las habilidades blandas más demandadas en las empresas, por tal motivo, te contamos un poco acerca de la inteligencia emocional en el trabajo.
La inteligencia emocional Daniel Goleman
Según Daniel Goleman define al razonamiento emocional o inteligencia emocional como “la capacidad que poseen los individuos para reconocer los sentimientos, tanto propios como ajenos, así como también la capacidad de motivarse y de manejar de forma adecuada las relaciones”
¿Para qué sirve el razonamiento emocional?
En una primera instancia, debemos entender que la emoción es la expresión física de lo que ocurre en nuestra mente, por ello, una de sus principales funciones es sacar partido de nuestra información emocional y de las demás personas. Dado esto, las emociones nos permiten comprender cómo procesamos o que vivimos, permitiendo ser conscientes de lo que decimos y en la manera que lo hacemos. Esto último influye no solo en nuestra vida laboral, sino también en el ámbito laboral.
¿Cómo saber si mi razonamiento emocional es alto?
El razonamiento emocional es interpretado también como la diferencia entre un comportamiento socialmente aceptable y un comportamiento fuera del lugar, en una situaciones determinadas.
Esto quiere decir que puede marcar un límite entre un buen o un mal funcionamiento social.
Mejorar el razonamiento emocional notará la diferencia en distintos tipos de circunstancias, no solo en su vida personal sino también en su vida profesional. Por ello, a continuación, te dejamos una lista con características para identificar si tu razonamiento emocional es alto.
Colocarse en el lugar del otro
La inteligencia emocional en las organizaciones es importante en aquellos puestos que requieren de trabajo emocional, como la atención al cliente. Allí, los trabajadores deben saber gestionar sus propias emociones y la de los clientes.
Sin embargo, si somos capaces de llevar esta habilidad blanda más allá de nuestra vida personal, entonces debemos saber que tenemos altos niveles de razonamiento emocional.
Pensar en las reacciones
El razonamiento emocional marca una diferencia entre diversas reacciones malas o buenas. Las malas serían dejarse llevar por el enojo y terminar en una discusión poco agradable. Por otro lado, la buena sería no tomarse la situación como algo personal.
Las personas que poseen una alta inteligencia emociona tienden a administrar bien sus reacciones, de acuerdo con las situaciones, para responder de manera óptima.
Modificar las emociones
Muchas veces ocurre que las emociones se llevan lo mejor de nosotros en situaciones difíciles, sin embargo, las personas emocionalmente razonables son capaces de contar con las habilidades necesarias para controlarse ante este tipo de situaciones.
Esto demuestra que, las personas con el razonamiento emocionalmente alto, son capaces de regular los niveles de activación de sus emociones de manera apropiada.
La inteligencia emocional en el ámbito laboral
La inteligencia emocional en las organizaciones es una de las habilidades blandas más requeridas por las mismas en el momento, dado que optimizan las tareas repetitivas y rutinarias. En este mismo plano, a los trabajadores de las empresas se les pide el desarrollo de estas competencias blandas dado que les permitirán adaptarse a más funciones relacionadas con el trato personal y de los clientes.
Asimismo, a los trabajadores se les exige asumir más labores que exigen de competencias emocionales y ni pueden ser autorizadas (empatía, trabajo en equipó, etc.) Por ello, las personas con altas competencias en razonamiento emocional son imprescindibles para alcanzar el éxito.
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