Muchos de nosotros no logramos desconectar del todo de nuestro trabajo, ya sea que queramos que nuestra empresa despegue lo antes posible o quizás porque queramos adelantar trabajo.
Pero el no hacerlo implica consecuencias a largo plazo, tanto físicas como psicológicas.
Se considera en las empresas necesario garantizar el descanso del personal no interrumpiendo su intimidad personal y familiar fuera del horario. Aun así, en muchos casos esto no se cumple, ya sea por parte de la empresa o porque nosotros seamos nuestros propios jefes.
Veamos las consecuencias negativas que puede tener no saber desconectarnos
- Físicas como dolores musculares, dificultades para respirar, dolores de cabeza crónicos, cefaleas, arritmias, aumento de la tensión arterial y un sistema inmune mucho más debilitado.
- Psicológicas y emocionalescomo ansiedad crónica, aumento del estrés y posible depresión. Muchos de los trastornos psicosomáticos tienen su origen en la falta de desconexión.
- Problemas personales, al tener la sensación de estar “permanentemente conectados”. Esto hace que aumente el estrés y la ansiedad, sentimos que nuestra vida es monótona, sufrimos de insomnio, fatiga, problemas alimenticios, irritabilidad o insatisfacción personal.
- Social: Ya que probablemente tendamos a hablar solamente de nuestras metas laborales, del estrés que sufrimos o de nuestros compañeros y eso hará que la calidad de nuestras conversaciones empeore.
Consejos para desconectar del trabajo con éxito
Aquí te dejamos unos tips importantes para que puedas desconectarte de tu trabajo sin problemas:
- Respetar los horarios: Si quieres disfrutar de tu tiempo libre, comienza por cumplir con tus responsabilidades. La mejor manera de comenzar con ello es realizando tu jornada laboral de forma rigurosa, tanto llegando a tu hora, como yéndote de tu puesto de trabajo a la hora que te corresponde. Para que esto sea factible, también debes estar concentrado en realizar tus tareas durante tu jornada y evitar procrastinar o perder el tiempo en actividades no relacionadas con tu trabajo. Márcate un ritmo de trabajo, las tareas que debes cumplir y su prioridad y usa los tiempos de descanso para tus asuntos personales o consultar tu móvil y correo electrónico personal.
- Tus días no deben reducirse a la jornada laboral: Organiza tu día, de manera que lo completes con otras tareas no relacionadas con el trabajo. Levántate un poco más pronto para hacer deporte o aprovecha el final del día para hacer tareas que te ayuden a desconectar y sentirte feliz como dar un paseo o hacer alguna actividad física, quedar con tus amigos etc., de este modo sentirás productiva tu semana y no se limitará a ir al trabajo, y volver del trabajo.
- Disfruta de tu tiempo libre: Por tanto, organiza actividades y planes que te hagan feliz y te ayuden a distraerte. No limites tu tiempo libre solo a descansar y levantarte tarde, sino que este tiempo debe enriquecerte personalmente y te debe de dar tiempo a hacer un poco de todo.
- Olvídate del teléfono y los mails fuera de tu jornada laboral: para poder desconectar hay marcar límites entre tu ámbito laboral y personal. Una vez acabes tu jornada, deja de lado tus responsabilidades y respeta tu tiempo de descanso.
Encuentra un equilibrio: Todos los trabajos y personas son diferentes, sobre todo en relación a sus responsabilidades y tipo de actividad. Lo importante es encontrar un equilibrio entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo para a uno mismo. En todo equilibrio reside la felicidad y la armonía.
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