Una persona resiliente tiene la capacidad de adaptarse a situaciones adversas, anteponiendose a las mismas, permitiendo desarrollar conductas positivas.
Muchas veces, la vida nos pone a prueba, interponiendo en nuestro camino ciertas situaciones que superan nuestras capacidades.
Existen diversas circunstancias en la vida de una persona resiliente que podemos sobrepasar y hacernos cuestionar acerca de si tenemos la voluntad y fuerza suficientes para seguir adelante. Allí, contamos con dos opciones: o dejarnos vencer y sentir que somos un fracaso, o enfrentarlo y salir victoriosos, haciendo uso de la resiliencia.
¿Cómo puedo ser una persona resiliente?
Como sabemos, la resiliencia es una capacidad que puede ser desarrollada. Las personas resilientes han atravesado por situaciones como la pérdida de un ser querido o de un empleo, utilizando la resiliencia para seguir adelante.
Todos podemos ser resilientes, siempre que estemos dispuestos a cambiar ciertos hábitos y creencias.
Por lo tanto, podemos decir que las personas resilientes no nacen siéndolo, sino que se convierten, se transforman. Esto significa que han tenido que luchar por situaciones límite o que han fracasado varias veces y no se dieron por vencidos. Al encontrarse con circunstancias que los superan, han sabido desarrollar habilidades necesarias y a dar lo mejor de sí, para enfrentarse a los retos que se le presenten.
7 cualidades de una persona resiliente
Autoconocimiento y autoestima
El autoconocimiento implica saber cuáles son nuestras fortalezas y habilidades, así como también las limitaciones y debilidades, y, en base a estas, proponerse metas más objetivas y realistas. Además, el autoconocimiento nos permite mejorar la capacidad de reconocer y expresar nuestros sentimientos y emociones.
Autonomía
Permite a las personas creer que pueden influir en lo que sucede en su entorno, sin temor a que las cosas ocurran por injusticia o causas ajenas a su control. Esto trae consigo un aumento de la autoestima, permitiendo tomar rienda de la solución de determinados problemas.
Empatía
La misma es la capacidad de comprender y ponerse en los zapatos del otro, entendiendo sus sentimientos mediante el entendimiento de los propios. Cuando somos empáticos, el dar y recibir afecto en las relaciones interpersonales es mayor, incrementando el número de personas que nos brinda apoyo.
Socializar
Es necesario saber cultivar y valorar ciertas relaciones. Es importante rodearse de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida. Así, permiten crear un apoyo estable ante situaciones difíciles.
Haz frente a los problemas
Es importante afrontar la adversidad con cierto grado de humor. Ser capaz de reír de la adversidad y sacar una sonrisa en las situaciones difíciles nos ayudará a superarlas y mantenernos fuertes y optimistas. Un punto de vista más positivo hacia ciertas circunstancias, permitirá encontrar mejores soluciones
Ser consiente del presente y mantener el optimismo
El hábito de vivir el presente, sin recriminación por cosas del pasado o del futuro, es una cualidad muy importante. El disfrutar de los pequeños detalles y no perder el asombro ante situaciones de la vida, hacen que sea más fácil centrarse en los aspectos positivos.
Tolerancia a la frustración e incertidumbre
Una manera para ganar seguridad en uno mismo, evitando la tensión emocional es aprender a lidiar con la incertidumbre y la frustración, para eliminar todo malestar que pudiera afectarnos.
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