La respiración es una función inconsciente que influye mucho en el estado mental del individuo. En momentos de angustia y estrés, la respiración se acorta y acelera, en cambio, en momentos de tranquilidad y relajación, se hace más larga y profunda
Respiración consciente
El hacer la respiración consciente permite que se vincule con la actividad cerebral ya que, a través de los ritmos respiratorios, se organizan las oscilaciones producidas en la corteza cerebral.
La respiración consciente aumenta la presión y el volumen de oxígeno que ingresa a los pulmones, liberando a su vez una mayor cantidad de dióxido de carbono del organismo. De esta manera, logra la activación del sistema nervioso parasimpático, el cual se encarga de los estados de relajación y calma
Efectos de la respiración en nuestra mente
Los efectos que puede traer sobre la mente son diversos. Como mencionamos anteriormente, la respiración consciente provoca una mayor oxigenación celular y tisular, aumentando el control de la presión tisular. Esto ocurre debido a un aumento de la presión cardiovascular, ejercida debido a la respiración consciente.
Por otro lado, la respiración consciente mejora la irrigación cerebral, provocando un mejor funcionamiento del mismo y mejorando la conexión entre las neuronas.
Los efectos en nuestra mente se llevan a cabo en la corteza prefrontal, en áreas asociadas con la atención y el procesamiento de la información sensorial.
En resumen, la respiración consciente ayuda a alcanzar un equilibrio en nuestro organismo. Así, podemos mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio, digestivo, endocrino y diversos sistemas nerviosos, principalmente el sistema nervioso central, autónomo y periférico
Calmar el sistema nervioso
La respiración consciente nos permite encarar las diversas situaciones de una manera más sencilla. Es importante sentir la tensión entre una respiración relajada y las influencias negativas, para así elegir un flujo estable.
La capacidad de mantenerte relajada permite restablecer el sentido de autoaceptación y autocontrol. Esto calma al sistema nervioso, ayudando a regresar a un equilibrio interno.
Un ejercicio capaz de ayudar a calmar el sistema nervioso es la meditación. Durante esta actividad física se limita el estrés, impidiendo que se infiltren en el sistema nervioso, provocando síntomas desagradables.
En la meditación, la respiración consciente se encuentra asociada a una función determinada de la mente, la cual es descrita como la habilidad de ser el testigo interno de la experiencia, de permanecer calmos durante situaciones incómodas y de actuar con determinación
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