La salud ocupacional se basa en la promoción y prevención, mediante actividades y prácticas, del cuidado y protección del bienestar físico, mental y social de los trabajadores, en los distintos niveles y ocupaciones. No obstante, muchas personas no gozan de este derecho.
Se estima que las personas económicamente activas pasan una tercera parte de todo su tiempo en el espacio laboral, por lo que es de fundamental importancia llevar a cabo buenas prácticas de salud ocupacional, a fin de lograr objetivos positivos en el bienestar de los trabajadores.
El gozar de buenas prácticas de salud ocupacional nos proporciona ciertos beneficios, como ser: seguridad y posición social, protección contra riesgos: (tanto físicos como psicosociales), más oportunidades para mejorar nuestro desarrollo personal y un mejoramiento tanto en las relaciones como en nuestro pares como nuestra estima laboral.
Si los trabajadores constan del cumplimiento de todos estos aspectos en su ambiente laboral, incrementarán no solo sus ingresos y productividad, sino también se desarrollarán a nivel empresarial y personal.
¿Qué son las buenas prácticas en salud ocupacional?
Una buena práctica de salud ocupacional es una experiencia o intervención que es implementada para la obtención de resultados positivos, siendo útil en una circunstancia determinada, contribuyendo a la mejora o a la solución de problemas y/o dificultades que pueden darse en el ámbito laboral.
La importancia de la aplicación de buenas prácticas de salud ocupacional
El promover las buenas prácticas de salud ocupacional y su aplicación demuestran el interés de las empresas por la salud de sus trabajadores, siendo consideradas como empresas exitosas. Esto último incluye una elevada tasa de bienestar, productividad y felicidad, siendo caracterizadas por el fortalecimiento de las habilidades blandas y la gestión del conocimiento. Todo con la finalidad de asociar la implementación de buenas prácticas de salud ocupacional con un mayor nivel de seguridad y salud en el trabajo.
Ejemplos de buenas prácticas de salud ocupacional
Existen muchos ejemplos de la aplicación de buenas prácticas de salud ocupacional, por ello, te dejamos una lista de algunas de ellas:
- Realizar exámenes médicos ocupacionales de ingreso, seguimiento anual y egreso de cada trabajador;
- Prohibir el ingreso de aquellos trabajadores que no cuentes con el equipo de protección personal “EPP”
- Proveer y exigir el uso correcto de los EPP, los cuales deben ser de buena calidad y adecuados para cada actividad.
- Capacitar al personal en primeros auxilios básicos
- Contar con un botiquín de primeros auxilios y con información de los centros de salud más cercanos;
- Elaborar y aplicar un protocolo para el accionar ante un accidente de trabajo;
- Verificar las condiciones de infraestructura del predio o institución laboral.
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